30 Razones para no consumir leche de vaca. (parte I)

 La leche de vaca, como a todos se nos ha dicho, es una rica fuente de calcio, importante para nuestros huesos y dientes, contiene proteínas de alto valor biológico y otros nutrientes (vitaminas, ácidos grasos, etc.) que pueden ser benéficos para la salud.

Sin embargo, el consumo de leche de vaca podría tener efectos negativos. Las razones para no consumirla son las siguientes:

1. La leche reduce el hierro en los niños pequeños. Es por esto que en 1993, la Academia Nacional de Pediatría de los Estados Unidos publicó un comunicado oficial expresando: “ningún niño debería beber leche animal antes de los 18 meses de edad”. De igual manera, contribuye a la carencia de ácidos grasos esenciales y vitamina E.
2. La leche animal estimula al cuerpo a producir mucosidad. Es por esto que cuando se está resfriado los doctores recomiendan no tomar leche.
3. La leche animal está llena de bacterias. Por lo tanto, es un excelente medio para hacer que las baterías se reproduzcan en el cuerpo. Los niños que no toman leche animal o productos lácteos de procedencia animal no enferman tan a menudo y sufren de menos caries e infecciones de oído. La pasteurización utilizada por la industria de la leche, generalmente, dura 15 segundos. Sin embargo, para que las bacterias malas de la leche se inactiven es necesario que le proceso dure por lo menos 15 minutos.
4. La Caseína es una proteína presente en la leche (utilizada para manufacturar pegamentos y pinturas) produce, en un gran número de niños, que los tejidos blandos se hinchen. Estos tejidos blandos se encuentran comúnmente en la garganta, cavidades nasales y senos paranasales. Cuando estos se encuentran inflamados dificultan la respiración.
5. El consumir productos lácteos está asociado con varias enfermedades como diabetes, esclerosis múltiple, problemas de corazón, de Crohn, síndrome de intestino irritable e incluso cataratas.
6. La leche contiene cantidades anormales de antibióticos, ya que los ganaderos se lo inyectan a las vacas para evitar que estas contraigan enfermedades y cesen su producción. Estas enfermedades son comunes en las manadas productoras de lácteos. Estas cantidades anormales de antibióticos contribuyen a que las bacterias se hagan resistentes a ellos, haciendo que combatirlas sea más difícil, cuando se trata de enfermedades más serias.
7. Conviene saber también que la leche de animales y los productos derivados contienen cantidades excesivas de hormonas: pituitarias, esteroideas, adrenales, sexuales, etc, y así hasta 59 tipos diferentes. Niveles elevados de estas unidas a otros tóxicos se consideran causa de diversas enfermedades degenerativas. El 80% de las vacas están embarazadas mientras son utilizadas para producir leche, lo cual, naturalmente, eleva los niveles de estas hormonas. Además los ganaderos, inyectan a las vacas hormonas sintéticas para incrementar la producción de leche. Estos niveles de hormonas en la cadena de alimentos han sido vinculados a una pubertad precoz.
8. La leche tiene grandes cantidades de grasa, la cual tapa las arterias, incluso en las personas jóvenes.
9. El azúcar de la leche (lactosa) es muy difícil de digerir, ya que cuando un niño llega a la edad de 2 años, los intestinos elaboran menos lactasa (enzima necesaria para absorber y digerir la lactosa). Esta disminución en la producción de lactasa en los humanos sucede cuando ya no es necesaria la ingesta de leche materna para el crecimiento. Cuando consumimos leche o productos lácteos animales es muy probable que la lactosa se fermente en los intestinos causando problemas digestivos como hinchazón, gases o pesadez.
10. La leche animal contiene una perfecta combinación de minerales designados para ayudar a madurar al sistema digestivo de sus crías. Este sistema digestivo les permitirá digerir correctamente los nutrientes del pasto e hierbas. Las vacas cuentan con un estomago configurado por cuatro cámaras y regurgitan, mastican y tragan sus alimentos varias veces antes de digerirlos. Tienen un aparato digestivo muy diferente al de los humanos, y por tanto, tiene diferentes necesidades. Cuando consumimos leche estamos ingiriendo los minerales y químicos que las vacas necesitan en su sistema, y como nuestras dietas son diferentes, estos químicos y minerales perturban nuestra digestión y afecta a la absorción de los nutrientes presentes en nuestra dieta.

Parte 2. 30 Razones para no consumir leche de vaca (Parte II)

Fuente | Universonature. Moreno M.